TIP #7: Debemos mantener las promesas que hacemos a nuestros hijos

Cuando incumplimos las promesas a nuestros hijos lo que hacemos es que con el tiempo simplemente terminamos rompiendo la relación. Nuestros hijos dejan de confiar en nosotros. Dejan de tomar nuestras promesas con seriedad. Hasta dónde yo se, después de cierto punto, ya no hay vuelta atrás.
Los padres no incumplen las promesas porque sean malos padres, las rompen porque no ven como esa pequeña promesa puede generar un impacto importante en el futuro. El problema es que los padres olvidan todas esas promesas que ya han roto. Nuestros hijos en cambio, recuerdan cada una de ellas.
Aprende a mantener las promesas que haces a tus hijos, escríbelas, asegúrate que tu hijo/a entiende lo que le estas ofreciendo. Pídele que te explique la promesa que acabas de hacerle. Después de eso, cumplela, ¡siempre!