Estaba yo feliz escribiendo ese libro cuando de repente…

Ser escritor es una de esas profesiones que son interesantes. Cualquier cosa puede ser en cualquier momento útil o inútil al mismo tiempo.
Escribir un libro es una de esas cosas que muchos piensan que es realmente fácil de hacer y que no es un reto. Como me gustaría que algunas de estas personas estuvieran en lo correcto. Me encanta haber escrito, el proceso de escribir el libro es otra historia.
En mi experiencia asi es como sucede (o como ha sucedido en cada libro que he escrito). Empiezas con la idea, te emocionas pensando en el libro, planeas el contenido y sueñas sobre el libro… Inclusive empiezas a divertirte…
De repente, todo se pone oscuro, empiezas a temblar, el miedo empieza a apoderarse de ti y el proceso de escribir termina. Cada vez que te sientas en la silla para seguir el proceso sientes el frío, la soledad, no puedes siquiera escribir tu propio nombre, le empiezas a temer al nombre de tu libro y te alegra que nadie sabe que estas escribiendo un libro… Bienvenido al Valle de la Desesperación. Este es el lugar donde encontraras toda las esperanzas del mundo, al menos la de la mayoría de los escritores del mundo.
Si alguna vez has tratado de escribir un libro conoces el lugar. La mayoría corre y mas nunca regresa una vez que han llegado allí. Se convencen que no pueden escribir, que no son escritores o que el libro simplemente no era una buena idea.
Tristemente solo existe una salida, a través del Valle de la Desesperación. No existe retorno, ni en donde dar la vuelta, puedes renunciar y olvidar el libro o puedes empezar la aventura a través del Valle de la Desesperación.
Te deseo buena suerte, es húmedo, oscuro, frío y apesta, pero es la única manera de terminar ese libro tu sueñas con escribir.
Porque es de esa manera, no tengo idea, pero conozco muchos escritores que batallan con el. Yo soy uno de esos. Me presento todos los días y trabajo duro para salir de allí, pero algunas veces por semanas, inclusive meses todo lo que hago es tiritar, estar aterrorizado, frío y desesperado. Todo lo que quiero es renunciar a ese libro. Dejar de escribirlo. Olvidar que alguna vez existió. Eventualmente y sin ninguna advertencia sales de allí, sobrevives, ya no estas aterrado ni tiritando… Eventualmente descubres que de hecho has escrito un libro. En ese momento otra historia empieza.

Trabajando en el iPad: ¿Usas un teclado con tu iPad?

¿Usas un teclado con tu iPad? es quizá la pregunta mas común que me hacen sobre el iPad. ¿Cual usas? es probablemente la segunda mas común.
La respuesta corta es si. En este momento uso un Logitech KB810; pero la respuesta es mucho mas complicada que un si o un no. No uso el teclado a diario, porque en realidad solo lo uso cuando puedo bloquear cuatro horas de tiempo para escribir. De otro modo uso el teclado de la pantalla del iPad.
Cuando compre mi primer iPad no era de ese modo, no podía mecanografiar lo suficientemente lento para que valiera la pena usar el teclado de la pantalla, asi que siempre usaba el teclado. Con un poco de practica y algún tiempo (y un software llamado TapTyping[www.twitter.com/taptyping]), aprendí a escribir en la pantalla del iPad casi tan rápido como como lo puedo hacer en el teclado, de manera tal que si no voy a escribir por un largo periodo de tiempo uso el teclado de la pantalla.
La razón por la que uso el teclado cuando puedo escribir mas de cuatro horas seguidas es simplemente comodidad y poder ver mas texto en la pantalla. Cuando utilizo el teclado puedo colocar mi iPad en modo vertical y ver una pagina completa de texto, eso es irrelevante cuando se que voy a ser interrumpido cada siete segundo cuando mi niña de cuatro años o el bebe de seis meses están alrededor.
¿Debes usar el teclado con tu iPad? Depende. Mi consejo es que aprendas a mecanografiar en la pantalla del iPad. Mientras mas componentes necesites llevar contigo menos chance tienes de sacar el iPad en un momento para trabajar por diez minutos.
Yo llevo mi iPad conmigo y puedo aprovechar esos momentos en los que aparecen diez minutos y puedo trabajar en el ultimo articulo o en el próximo libro que estoy escribiendo y lograr algo mas que simplemente esperar, pero si necesitara el teclado para poderlo hacer lo mas probable es que nunca lo haría. Esa era la razón por la que nunca lo hice en el laptop. El laptop era mas pesado, y no era tan rápido ni simple de usar como lo es el iPad.
La respuesta larga a la pregunta es NO. Aprende a mecanografiar en la pantalla, aprende a hacerlo rápido. Recuerda que el iPad no es un laptop, y puede ser que necesites reconsiderar alguna de tus experiencias y flujos de trabajo para poder obtener lo mas posible de esta.

El cerebro de lagartija y la mente de mono

Cuando escribí ayer sobre el cerebro de lagartija, Gary Varmer escribió un fantástico comentario que inspiro este post, el dijo:

«Es siempre bueno recordar el cerebro de lagartija… ¡ya que nuestros cerebros humanos tienden a olvidarlo! Buen Post, y un buen recordatorio de trabajar con el miedo y seguir adelante. Ahora si solo pudiera lograr que el cerebro de lagartija y la mente del mono se pusieran de acuerdo, todo estaría resuelto.»

Creo que si de algún modo lográramos descubrir como lograr eso, todo estaría resuelto…
En caso de que no sepas a lo que me refiero con la «Mente de Mono» es un termino budista que describe la existencia de pensamientos de manera indisciplinada de la mente. Cuando tu mente esta como mente de mono, en todos lados y logrando o dejándote lograr nada
Como puedes adivinar, no basta con ganarle al cerebro de lagartija, si pasas por el miedo y finalmente te tratas de mover sin guías, tu mente de mono toma control y simplemente vas a lograr ir en círculos.
Aun cuando lucho constantemente con mi cerebro de lagartija, tengo mejor control sobre mi mente de mono. He aprendido que cuando tengo expectativas claras y guías para mi mente de mono en general puedo trabajar mucho mejor tan pronto como logro callar al cerebro de lagartija. He aprendido que mi mente de mono necesita que le recuerde que vamos a poder jugar en el camino. Por esa razon empieso mi dia planeandolo, leyendo mis objetivos (a corto y largo plazo) y trato de identificar lo que realmente tiene mi atención. Usualmente este proceso me ayuda a mantener a la mente de mono en orden y me obliga a solo lidiar con el cerebro de lagartija.
Mi éxito con el Cerebro de Lagartija y con la Mente de Mono es otra historia.

¿Cuando vas a dejar que tus miedos te detengan?

¿Cuando vas a dejar que tus miedos te detengan? Si, leíste bien. No fue un error y tu respuesta lo mas probable fue pensar que estoy loco. Independientemente tus miedos te detienen constantemente, te sabotean y te distraen de lograr ese objetivo o sueño que tienes. La peor parte es que tu lo permites; dejas que tus miedos lo hagan.
Seth Godin ha escrito mucho sobre lo que el llama El Cerebro de Lagartija. El objetivo del cerebro de lagartija es protegerte, es generar miedo para que no hagas nada y te quedes donde estas bien, seguro y protegido. Eso significa que cualquier cosa que no conozca cual va a ser el resultado, debe ser evitado.
La gran pregunta es cuando vas a hacer algo al respecto o simplemente vas a dejar que te detenga. Me encantaría poderte dar 25 pasos para poder detener a tu cerebro de lagartija y lograr esto, pero en mi experiencia es un viaje único. Tienes que constantemente luchar en contra del cerebro de lagartija.
Cuando pruebas que algo no es peligroso como el cerebro de lagartija pensaba, va a dejar de molestar y te dejara hacerlo. Esta atento, porque el trabajo del cerebro de lagartija es protegerte, asi que aun cuando acepte que no existe peligro en eso que acabas de demostrar, continuara buscando como detenerte en el siguiente paso. Para hacer que las cosas sean aun peor, aprenderá que técnica usaste para ganarle la ultima vez y va a usar una estrategia diferente para ganarte.
La buena noticia, es que no tienes que hacer nada. Si independientemente decides hacer algo al respecto y te preguntas: ¿Cuando vas a dejar que tus miedos te detengan? Una vez que recuerdes cuan absurdo esto es, levántate y trabaja hasta que el cerebro de lagartija descubra que hacer con esa pregunta. En ese momento, volverá a buscar como ganar y tu trabajo será como vencerla una vez mas.