Mes: abril 2013

Mucha de nuestra información financiera asi como las claves de acceso están en protegidas con clave y si pones la clave mal mas de tres veces el archivo se auto destruye. (eso suena mejor que se borra y te hace sentir que eres parte del grupo de misión imposible)
¿El problema con esto es que pasa si alguien mas tiene que accederlo? ¿Si algo te llegase a pasar como otros pueden acceder a tal información?
Es algo que consideramos poco y que honestamente yo no tengo una solución perfecta, y constantemente trato de mejorarla, pero alguna debe existir en caso de que algo nos pase y no podamos dar esta información a aquellos que queremos y que la pueden necesitar.

La primera vez que recuerdo haber escuchado de esta regla fue en el libro de David Allen, Organizarse con eficacia.
La idea es simple, «Si algo va a tomar mas de dos minutos, hazlo pues es mas eficiente que tratar de ingresarlo al sistema»
Esta es una regla realmente poderosa, pues nos permite eliminar una cantidad de cosas del sistema y de nuestras listas, pero requiere estar pendientes de que hagamos al mismo tiempo las cosas que realmente son importantes y que no pasemos el tiempo solo haciendo cosas de dos minutos o peor aun que se nos olvide lo que realmente estábamos haciendo y pasemos el tiempo haciendo cosas que no tienen realmente importancia.
Estas acciones de dos minutos son importantes de observar, pues realmente es posible ahorrar mucho tiempo al hacerlas, pero es posible también que perdamos mucho tiempo que podíamos haber usado para otras cosas mas relevantes.

Como lector voraz me encanta leer por largas horas. Lamentablemente a veces la vista esta cansada y no es posible. Al menos no era posible cuando leía libros de papel.
Cuando estoy leyendo libros electrónicos o material electrónico he aprendido que cuando se me cansa la vista todo lo que tengo que hacer es aumentar el tamaño de la letra y seguir leyendo. Este pequeño truco me permite seguir leyendo por un par de horas mas lo cual es fantástico.

El primer borrador SIEMPRE es una porquería. Relájate. Muchas personas que están empezando a escribir esperan que van a poder escribir su libro como en las películas. Al final del mismo van a poder poner «El Fin» y mandarlo a publicar.
La realidad es que es cuando escribimos ese primer «El Fin» que empieza el trabajo. Escribir el primer borrador es solo el principio, de allí viene el volver a escribirlo a re-escribirlo, pero es ese primer paso, la creación de ese primer borrador que no sirve para mucho lo que va a permitir crear un libro que valga la pena leer.
Mucha gente me pregunta sobre ese primer borrador, como hacer que sea mejor. En realidad no importa, pierde el miedo de que va a ser malo, nadie tiene que verlo aun, pero sin este primer borrador nunca vas a tener un libro.

¿Cuanto tiempo necesitas para hacer una carga de ropa? En general consideramos que es aproximadamente una hora. 30 minutos para lavar y 30 minutos para el secado.
El problema es que esa hora no considera el doblar o guardar la misma, lo cual genera que la ropa se quede en grandes pilas que simplemente se acumulan y que no terminan de procesarse por la simple razón de que no nos hemos detenido un momento para pensar cuanto tiempo necesitamos.
Piensa en lo siguiente:

• Lavar 30 min
• Secar 30 min
• Doblar 15 min (a menos que sea ropa interior en ese caso 20 min)
• Guardar 15 min

Esa es la diferencia con el calculo inicial, 30 minutos. Muchas veces es menos que eso, pero en realidad a menos que lo tomemos en consideración lo que vamos a seguir generando es pilas de ropa limpia que no se van a guardar solas. La próxima vez que vayas a lavar, recuerda en considerar la tercera parte del proceso, doblar y guardar.

Es interesante que compramos juguetes (herramientas) y lo primero que hacemos es instalarle una cantidad de cosas en vez de tratar de usarla como fue diseñada, como proviene directamente del fabricante.
Entiendo que existen muchas cosas que simplemente funcionan mejor y lo correcto es usar aquello que va a mejorar nuestro flujo de trabajo. El problema es que en realidad asumimos que ya que es la manera como funciona en nuestro flujo de trabajo debe ser la mejor. 
Muchas veces debe uno detenerse y reconsiderar si en realidad es la mejor idea o simplemente estamos equivocados y estamos perdiendo una oportunidad de mejorar claramente.
Una manera de hacerlo es por un momento usar la tecnologia que estas comprando como fue diseñada.

Nuestros hijos nos pueden enseñar muchas mas cosas de las que pensamos sean posibles. Perdemos oportunidades de simplemente escuchar cuando nuestros hijos juegan y aprender como son las relaciones que tienen en la escuela, con los amigos y con las maestras. Inclusive muchas veces podemos ver muchos de los errores que cometemos como padres cuando los vemos jugar, pues la realidad es que ellos copian las cosas que han visto. Muchas de las cosas que hacemos como padres no las hacemos con mala fe, pero no nos damos cuenta de las cosas que decimos ni hacemos.
i.e. Yo usaba mucho la palabra «co?o» hasta que mi hija la dijo la primera vez. Yo crecí en un país y en un lugar donde usarla no era necesariamente lo peor del mundo, pero una vez que me di cuenta que ella lo estaba usando en las mismas condiciones que yo las estaba usando, decidí que era momento de modificar el comportamiento. Ahora digo «Caramba» No produce el mismo alivio, pero se escucha mejor cuando mi hija lo repite.

El testamento es una de esas cosas que nadie quiere necesitar, mucho menos pasar el tiempo necesario para hacerlo. Es una de esas cosas complejas, que traen muchos sentimientos y que en general la gente simplemente evita. Dejamos a aquellos que amábamos con una cantidad de problemas en decidir y hacer lo que ellos creían que habíamos decidido previamente.
Aun recuerdo cuando hicimos el nuestro, mi primera hija tenia un mes de nacida. Lo hicimos con el fin de protegerla. Con el fin de que si alguien tiene que usarlo no tengan que tratar de adivinar que queríamos los padres. Es una de esas cosas que pensamos siempre tenemos mucho mas tiempo y nunca vamos a usarlo; lamentablemente a veces se necesita.

Hablo en detalle sobre mi experiencia con programas que no se pueden respaldar en mi libro 25 Consejos de Productividad. Independientemente de cuanto la tecnología ha avanzado y cuan fácil es hacer copias de respaldo, la gente sigue sin hacerlos. Constantemente están perdiendo información. Los teléfonos se pierden, nos lo roban, se dañan y la gente pierde toda la información que tenían en los mismos y esperan que otros los ayuden a reconstruir toda esa información.
Si no sabes como hacer respaldos automáticos, pregunta, inclusive págale a alguien. No pienses en cuanto te va a costar hacerlo, piensa en cuanto te va a costar recuperar la información. Pensamos en cuan costoso es colocar el servicio y esperamos que no nos pase a nosotros. Tristemente cuando pasa y descubres que no tienes respaldo cuanto tiempo te va a costar recuperar la información o peor aun cuan costoso va a ser simplemente perder la información.
Es por esa razón que si un programa no permite hacer respaldo no lo uso. El costo de recuperar la información es muy costoso y en muchos casos imposible de recuperar.
Revisa en que programas estas colocando la información en tus teléfonos y tabletas. ¿Se puede respaldar la información? ¿Puedes restaurar la información en caso de que algo pase en tu teléfono o la tableta? Si la respuesta es NO a cualquiera de estas preguntas, es tiempo de cambiar de programa o de buscar la manera de proteger dicha información. Piensa en cuan costoso va a ser remplazarlo.

Una de esas cosas increíbles cuando tus hijos empiezan a crecer es que empiezan a usar todos esos juguetes que tu recuerdas con cariño, especialmente aquellos que recuerdas con cariño. Lego es para mi uno de esos juguetes.
Observa como tu hijo o hija juega y como es que has crecido y como esperas que se vean las cosas y que pasen las cosas es una experiencia interesante. Me encanta la idea de usar realmente la imaginación, la idea de que la pieza es mas importante que el set del que vino, que los colores son iguales y van bien juntos y que los vehículos hacen cosas increíbles.
Si tienes el lujo de tener niños jugando a tu alrededor siéntate y juega con ellos Lego (o cualquier otro juego que les permita usar la imaginación) y recuerda lo que eras capaz de imaginar, soñar y lograr antes de que aprendieras de miedos, cuentas y eso que la gente llama «la vida real»