«El resentimiento es como tomar veneno y esperar que la otra persona se muera.»
San Agustin
¿Cuantas veces nos quedamos simplemente enojados con otras personas, al punto que no recordamos la razon? Aun recuerdo cuando mi esposa y yo nos íbamos a casar y el padre nos dijo que tratáramos de que cualquier diferencia y enojo tuviera fecha de caducidad: 24 horas. Una vez que ese plazo pasara, debíamos volver a empezar.
Es una de esas reglas que hemos tratado de usar por los últimos diez años y que realmente nos ha sido muy útil. No todos las diferencias y los pleitos han durado 24 horas precisas, pero hemos hecho lo imposible por que dure un tiempo limitado y se acabe.
Join our email list to receive occasional messages! Your emails are never shared, sold or spammed by us.